Si estás cansado, cualquier lugar es bueno para dormir. En las zonas poco pobladas, las posadas distan cientos de kilómetros unas de otras. Es mucho más seguro dormir en cualquier parte que seguir conduciendo a pesar del cansancio.
Un hipódromo, una fábrica abandonada, o cualquier cuneta son lugares tan buenos para pernoctar, como cualquier otro. Acogidos en casa ajena, vivimos la hospitalidad de las gentes que nos ofrece su techo para pasar la noche.
Acampar cerca de un lago, en un oasis, o en mitad de un desierto es uno de los grandes placeres en las largas travesías. Renunciar a ello, es perderse la mitad.
A pesar del presupuesto, estar incomodo es saludable.
Muchas gracias por tu comentario, Gracias
4 comentarios
Martín
5 enero, 2014 at 21:04Espectacular, sin palabras, aventura de verdad. Hay que tener huevos para dormir en algunos de esos lugares, casas abandonadas, contenedores, en el medio de Siberia. Honestamente, mis más sinceros respetos. Un abrazo muchachos, impecable.?
madel
6 enero, 2014 at 16:49Muy bueno ,ya no me apetece tanto el viajar
Jajajaja
isidoro Cantos
14 enero, 2014 at 14:12¿Para que dormir en hoteles de 5 estrellas si puedes hacerlo en hoteles de miles de estrellas? Peazo alojamientos.
Un abrazo desde Albacete. Sois cojonudos.
Fernando “freeman”
15 enero, 2014 at 0:13Manda carallo rapaciños, escoitei falar en galego por ahi ¡¡¡
Que alegría oir ese acento de mi tierra en alguien que tiene los coj….. de andar dando tumbos por el mundo subido a una burra y de dormirse en esoso sitios ya ni hablamos, póñenseme no pescozo só de vervos neeeeno ¡¡¡